Desde el principio Dios se ha dado a conocer como un Dios proveedor. Cuando el hombre está en su presencia, en su comunión, Dios tiene todo lo que el hombre requiere para cubri sus necesidades. Al apartarse de Dios, el hombre se encuentra luchando con mucho esfuerzo y sudor por conseguir su sustento. Pero Dios siempre ha buscado el regreso del hombre a su comunión; a ese estado en que como pueblo suyo, como famila de Dios, somos sustentados por aquel que es Padre. Entonces, es necesario que haya suficiente alimento en la casa de Dios.